domingo, 26 de febrero de 2017

Redes Sociales en la Educación.


Desde tiempos inmemorables la humanidad ha aprendido a adaptar sus procesos de construcción del conocimiento en función del medio que le rodea propiciando el desarrollo de estrategias metodológicas que favorecen a la construcción de nuevos paradigmas frente a la educación. De forma consiente hemos fundado los cimientos de nuestra civilización desde la identificación de aquellos elementos que se hacen primordiales para la subsistencia y crecimiento de nuestra especie, y por lo tanto aprendimos a dar sentido a la palabra educación. Partiendo de la anterior idea se han validado diferentes formas de entender los procesos de enseñanza y aprendizaje, intentando reconocer la relación existente entre el pensamiento, el aprendizaje, la escuela y el contexto sociocultural. 

Ahora bien, una de las principales conclusiones a las que han llegado los diferentes pensadores y analistas del proceso de aprendizaje es que como especie social construimos nuestro conocimiento desde la identificación de las relaciones existentes en el mundo, y por lo tanto necesitamos contrastar nuestras ideas con el mundo que nos rodea, dando validez y significado a lo que aprendemos. Durante mucho tiempo se ha comprendido que la construcción del conocimiento debe ser el resultado de una interacción social, donde diferentes factores posibiliten el enriquecimiento intelectual desde la mediación, la confrontación y el análisis de los diferentes imaginaros que conforman el conocimiento. Por tal motivo, a nivel internacional se ha aceptado la idea de establecer escuelas o centros educativos donde el aprendizaje se produzca por medio del consenso de un colectivo, procurando comprender el mundo y la realidad desde diferentes disciplinas que integren y desarrollen nuevos aprendizajes.

Es así que debemos entender que como seres sociales estamos predispuestos para dar sentido al mundo que nos rodea desde el reconocimiento colectivo de los saberes, de manera que por medio del dialogo, la discusión, la interpelación y cualquier tipo de interacción social los humanos llegamos a generar diferentes relaciones mentales.

Entonces, también debemos reconocer que la comunicación es esencial para la construcción de conocimiento, porque como individuos no podemos validar un aprendizaje si no somos capases de socializarlo o demostrarlo a nuestros pares. En palabras de Henry Jenkins “La educación del siglo XXI debe atender las habilidades sociales necesarias para la cultura de la participación”, y es así que se hace preciso establecer que aunque la información sea la base para construir nuevos saberes, cuando logramos aplicar dicho conocimiento en función de un colectivo determinado es cuando le damos sentido, valor y significado a los que aprendemos. Y en igual medida debemos reconocer que la evolución de los sistemas educativos ha favorecido el crecimiento intelectual de las comunidades, quienes se han dispuesto con posturas más críticas y participativas en la construcción de nuevas formas de entender el mundo.

Por lo tanto, cuando hablamos de la evolución de los medios de comunicación, indudablemente debemos hacer referencia a la vanguardia y resultado del complejo proceso de transformación tecnológica que hoy nos ha entregado una herramienta multidisciplinar que de manera efectiva diversifica la comunicación bidireccional e interconecta a la población mundial, generando nuevas posibilidades de desarrollar aprendizajes colaborativos de índole universal, y por supuesto hablamos de la internet.

Internet se ha convertido en un sistema complejo pero accesible que facilita los procesos comunicativos diversificados que en concordancia potencializan la construcción del conocimiento. De igual forma podemos afirmar hoy que internet es considerada como la mayor fuente de información creada por los seres humanos, y que debido a sus propiedades ha logrado promover el intercambio y socialización del conocimiento. Es por esto que innegablemente cada una herramientas con las que cuenta la internet resulta enriquecedora para en el desarrollo cognitivo de los individuos que acceden a ella, sin importar la naturaleza de los contenidos ofertados en ella.

Ahora bien, tenemos que reconocer que en la internet se han dispuesto para el uso de la comunidad global herramientas tan variadas como las redes sociales, las cuales representan un paradigma de las nuevas comunicaciones integrándolas a las ciber-sociedades florecientes. Las redes sociales han surgido de la necesidad de revitalizar la comunicación entre individuos que se identifican con los mismos intereses y desean compartir sus experiencias e ideas en espacios que están dispuestos para el dialogo, la reflexión y el ocio.

Por lo tanto debemos entender que las redes sociales son más que espacios ceñidos a intereses banales, sino que ciertamente promueven el intercambio cultural, el dialogo específico sobre diversos tópicos y el desarrollo de nuevas modalidades comunicativas que potencializan el desarrollo intelectual de quienes las utilizan. En principio, es factible que aquel que vea las redes sociales con una mirada desprevenida afirme que son espacios inadecuados para el desarrollo del conocimiento, porque la variedad de sus componentes dificulta la objetividad, la severidad y el rigor para el desarrollo de estructuras mentales superiores de análisis, pero sin lugar a dudas estos espacios brindan una flexibilidad que permite su utilización de diversas formas, condensando información verídica o confrontable, interesante y concreta con múltiples estrategias discursivas que pueden enriquecer diferentes procesos de aprendizaje, dependiendo de la forma en que dispongamos a la comunidad para utilizarlas.

Entonces debemos reconocer que como todo producto de la invención humana la internet es una herramienta que posibilita múltiples aplicaciones y formas de utilización, y en consecuencia se hace necesario pensar en cuál es la utilidad positiva que esperamos de las redes sociales dependiendo del contexto en el que deseemos trabajar con ellas. En el caso de los espacios educativos debemos considerar a las redes sociales como potenciales medios que revitalicen la comunicación pedagógica y didáctica en los aspectos formales e informales que permitan la construcción de nuevos conocimientos.

Debemos reconocer que la labor del docente necesita adaptarse a la época y los adelantos tecnológicos que se le brindan para desarrollar diversos procesos de enseñanza y aprendizaje, justificados desde la teoría cognitiva que promueve el aprendizaje holístico mediado por múltiples estímulos, la construcción social de ideas y el dialogo propositivo desde los aprendizajes logrados por los individuos.

En conclusión debemos establecer que  cualquier medio de comunicación es un potencial aportante en el ejercicio de las actividades educativas, y es así que las redes sociales representan una alternativa muy válida para el desarrollo de estrategias pedagógicas que intensifiquen la calidad de los procesos de construcción del conocimiento. 



Referencias Bibliográficas. 


Romero, Paola. Galeano, Luciano. El impacto de las redes sociales en la educación. FCEyT, Universidad Nacional de Santiago del Estero, Av. Belgrano (s) 1912, 4200 Santiago del Estero, República Argentina. Recuperado de:


José Sanz. (2006). Elementos para un marco conceptual sobre la incorporación de las TIC en la educación. Juan. Recuperado de: https://es.slideshare.net/xiomaraj/elementos-para-un-marco-conceptual-incorporacion-tic

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